Es posible llegar a convivir bajo el mismo techo con alguien sin realmente sentir que están juntos.

Y todavia puede nacer la pregunta: ¿será que esto tiene solución?

Porque vivir juntos o tener hijos en común puede ser un impulso para querer reparar relaciones donde no hay ningún tipo de conexión.

La desconexión puede sentirse así ““a la deriva” navegar en un (qué hago constante) sabiendo que no hemos sido felices, que estamos sumergidos en una rutina, sin una dirección en la vida. Y todavía creer que necesitamos que aparezca el amor como un hada que concede deseos.

Amar es mucho más- todos tenemos una forma de ser, como un diseño que se crea desde pequeños, desde nuestra crianza y todas nuestras experiencias. Y no es posible reparar lo que no se sabe de sí mismo. No es posible •hacer que nos amemos• si no nos conocemos más a nosotros mismos.

Amar no se trata entonces de aprender a llevarnos bien sino de aprender a saber •qué me hace bien a mi•, aprender a saber de mi. No es posible crear una compatibilidad forzada y mucho menos con quien no se conoce a sí mismo.

“Se juntarnos dos que no se conocen a sí mismos para intentar amarse”.

Estas parejas ya tienen una separación invisible bajo el mismo techo, tratan temas rutinarios sin tocar el corazón, hay poca empatía, solo hay un ciclo de errores y “perdón”, como una muñeca llena de costuras. Aunque están bajo un mismo techo o cerca, muchas veces las palabras no se dicen y es muy difícil compartir sentimientos.

Aunque se comparte una mesa, un sofá, un hogar. Se sienten completamente en soledad.

El error mas grande es creer que el problema es el otro (me ocurrió). La única forma de haber caído ahí es que existen patrones de comportamientos que nos llevaron a estar ahí y los desconocemos. La forma de salir es conociéndolos.

Sanar esta distancia es un proceso, no se trata de sanar la relación, es un viaje donde, no solo aprendemos sino integramos, que la verdadera cercanía no se trata de estar cerca. Es una presencia emocional y de amor constante.

Amar es saber más. Amar no se trata de ser perfectos sino de conocer nuestras imperfecciones y amarlas. Es cuidarnos y saber donde podemos sentirnos cuidados.

Amar es prestarle atención a esa distancia que grita para entenderla a nivel personal.

Jeane.